En 2001 la mayoría de llamadas con teléfonos móviles se realizaron todavía con el Nokia 3310, que no tenía ni pantalla a color, ni acceso a Internet ni cámara. El euro ya se había introducido el 1 de enero de 1999, aunque hasta el 1 de enero de 2002 solo se utilizó para contabilizaciones electrónicas. Los televisores de pantalla plana ya hacía unos años que existían, pero no eran asequibles para el consumidor medio y técnicamente no eran los suficientemente sofisticados como para que supusieran una ventaja frente a los otros modelos.

Desde la introducción de SATA en 2001, el dispositivo medidor de presión digital integrado en la pistola de lacado formó parte del estándar técnico.

En aquel momento fue una revolución; ahora es completamente normal.

Muchos pensaban que esto era impensable porque una pistola de lacado está en contacto permanente con disolventes. Algunos opinaban que esto solo era un accesorio innecesario. Otros se preguntaban qué aportaba tal exactitud, qué importaba si la presión de entrada era medio bar más alta o más baja.

Hoy en día, en cambio, sabemos que, debido a la variedad de materiales de lacado o en composiciones de lacado de varias capas, la más mínima diferencia en el proceso tiene gran repercusión en el resultado de lacado, con lo que una medición de presión exacta es decisiva para una aplicación óptima.

 

¿Qué utilidad tiene para el usuario la unidad digital además de un ajuste de presión preciso?

Un aspecto importante en el proceso de lacado es, además de la exactitud del efecto del tono, la reproducibilidad.

Los dispositivos medidores de presión manuales suelen presentar una imprecisión relativamente alta, que puede ser relevante para el lacado de vehículos, pues un ajuste de presión impreciso de tan solo +/- 0,2 bar provoca diferencias en el efecto con determinados tonos. Además, debido a su sensibilidad frente a caídas y golpes, en determinadas circunstancias estos dispositivos presentan valores medidos todavía más imprecisos tras un tiempo de empleo relativamente corto, lo que representa una posible fuente de error.

Con la medición de presión digital dentro de la pistola de lacado, es posible ajustar con exactitud la presión del flujo de entrada, lo que hace posible una reproducibilidad fiable y una mayor seguridad del proceso de lacado.

 

¿Qué puedo hacer si ya he comprado una pistola de lacado sin unidad digital?

Los profesionales del lacado que hayan comprado una pistola de lacado SATA sin dispositivo medidor de presión integrado pueden complementarla siempre que quieran con una unidad medidora de presión digital, denominada SATA adam 2 ("additional digital air micrometer").

Las ventajas de la solución reequipable son innegables:

• Las usuarias y los usuarios pueden equipar varias pistolas de lacado con un soporte, la "estación de acoplamiento SATA", y utilizar el display digital allí donde se necesite en cada caso.
• Cuando se cambia la pistola de lacado puede seguir utilizándose la unidad SATA adam 2, no hay que comprarla de nuevo.
• Con la unidad SATA adam 2 es posible reequipar incluso modelos de pistola más antiguos (hasta el año 1981).
• Las pistolas de lacado con la estación de acoplamiento SATA adam 2 pueden utilizarse tranquilamente sin el display.
• El display puede desmontarse en todo momento para la limpieza.

Las usuarias y los usuarios de pistolas de lacado de otros fabricantes también pueden reequiparlas con la unidad SATA adam 2 U (=Universal). Igual que un micrómetro con manómetro tradicional, la unidad SATA adam 2 U se monta a la conexión de pistola, pero en este caso dispone de un display SATA adam 2 digital.

 

Conclusión

Para procesar sistemas de lacado actuales y, especialmente, para aplicaciones de lacado básicas, los dispositivos medidores de presión digitales desempeñan un papel importante para la reproducibilidad de tonos y efectos cromáticos y garantizan un proceso de trabajo sin interrupciones.

En 2021, SATA celebra el vigésimo aniversario de esta innovación que hoy parece banal.